Soy Oscar, preso en Wilde.
Tengo una flor en el ojal: un girasol.
Me pinto la boca con un trueno.
Ayer me dijeron que voy a morir de todo lo que me mata.
A veces, cuando se apagan las luces de la cárcel,
me quedo con los ojos abiertos y vienen a pedirme que los cierre,
que el mundo no puede dormir cuando tengo los ojos abiertos.
Balada de la carcel de Wilde
Alberto Muñoz
Photo: G. M.
3 comentarios:
Duelen está imágen y texto de Muñoz.
Touché.
Una sinfonía de recursos, para volar el alma.
Abrazo con los ojos bien abiertos. :)
Ay, Porteña...
eh?
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