En el fondo del pozo había una luz
y todo el mundo marchaba hacia ella.
Yo le dije:
"¡Amor mío, quédate aquí!"
Pero ella desapareció,
como desaparecieron la gente y la luz.
y todo el mundo marchaba hacia ella.
Yo le dije:
"¡Amor mío, quédate aquí!"
Pero ella desapareció,
como desaparecieron la gente y la luz.
4 comentarios:
Y hacia donde vamos entonces??... Una vez lei... "hay personas que se acercan a la luz para brillar, otras para ver mejor" (era algo asi...). :)
Supongo que soy de los del 2º grupo, aunque nunca se sabe...
El problema es que a veces, en lugar de ver mejor, la luz te enceguece.
Un abrazo, Wendy.
Que improbable es la permanencia; que frágil el destino.
Un fuerte abrazo querido amigo.
Muy frágil, Adolfo, demasiado...
Un abrazo, Sensei.
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