oscuro








Todos los días suceden en el mundo cosas que no son explicables por las leyes que conocemos de las cosas. Todos los días, comentadas al pasar, se dejan a un lado y el mismo misterio que las trajo se las lleva, convirtiéndose el secreto en olvido. Tal es la ley de lo que tiene que olvidarse porque no puede ser explicado. Bajo la luz del Sol se muestra regular el mundo visible.

Lo ajeno nos acecha desde la sombra.

Bernardo Soares
Libro del desasosiego
Photo: G. M.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó lo de "el mismo misterio que las trajo se las lleva". El otro dia tuve una charla de tres horas con una amiga tratando de llegar a descifrar el punto que escapa a todas las explicaciones, los mitos, las leyendas y es el de cuando el ser humano dejó de estar codificado por su instinto y paso a estar regulado por leyes que prohiben exactamente lo opuesto a lo que su naturaleza le dicta hacer... En fin... la respuesta a la que llegamos fue la misma de siempre... "No se". Mejor olvidar ciertas cosas. Es como si fuese que asi como tenemos prohibido hacerle caso a nuestros instintos tambien tenemos prohibido hacerle caso a nuestra ambicion intelectual de saber... que siempre tiene un limite, un techo que nos hace doler la cabeza cuando nos golpeamos con el. Bueno... ya me colgue mucho. jajaja. Saludos!.

Gabriel dijo...

Lo curioso es que ese punto que escapa a las explicaciones es permanentemente empujado hacia a delante por la ambición de saber.
Antenoche tuve una conversación similar en la casa de un amigo, a partir de una obra para piano e imágenes fractales compuesta por él. Podés profundizar todo lo que desées en un fractal, siempre descubres mundos nuevos, y siempre quedan infinitos por descubrir.
Está claro que las "prohibiciones", como tales, limitan el goce primitivo de sentir y el goce intelectual de saber.
Un abrazo, Wendy, y buen comienzo de semana.