Toda palabra es como el hilo de un telar
que a cada quien toca enhebrar
para que no se detenga el oficio de tejedor
y por eso en esta alta hora del dolor humano
hay que organizar las tinturas que nos regalan
las flores para dibujar las ramas de los árboles
el ropaje de la noche y la luz girasol de los mediodías
con el violetamor de un amanecer humanecido.
que a cada quien toca enhebrar
para que no se detenga el oficio de tejedor
y por eso en esta alta hora del dolor humano
hay que organizar las tinturas que nos regalan
las flores para dibujar las ramas de los árboles
el ropaje de la noche y la luz girasol de los mediodías
con el violetamor de un amanecer humanecido.
Mery Sananes
Photo: G. M.
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