Por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me acechan con sus cantos.
Una cifra vigilante y sigilosa
va por los arrabales llamándome y llamándome,
pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta
donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo,
si la cifra se mezcla con las letras del sueño,
si solamente estás donde ya no te busco.
Julio Cortázar
2 comentarios:
Hermoso!. La búsqueda es enigma a descifrar, es el intento por completar ese numero, esa clave que abra las puertas a una inmensidad "tibia y fugaz, como el sol"
Saludos.
PD: Lo que está entre comillas se lo robé a Spinetta. :D
Eso no es robo. La poesía es un globo suelto al viento, lo toma quienquiera.
Gracias por tu visita.
Un abrazo.
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