Las Gorgonas, las Hidras y las Quimeras, las terroríficas leyendas de Celeno y las Arpías, pueden reproducirse en el cerebro de las mentes supersticiosas... pero ya estaban allí desde mucho antes. Son meras transcripciones, tipos; los arquetipos están dentro de nosotros y son eternos. De lo contrario, ¿cómo podría llegar a afectarnos el relato de lo que sabemos a ciencia cierta que es falso? ¿Será que concebimos naturalmente el terror de tales entes en tanto que pueden infligirnos un daño físico? ¡No, ni mucho menos! Esos terrores están ahí de antiguo. Se remontan a antes de que existiese el cuerpo humano... No precisan siquiera de él, pues habrían existido igualmente... El hecho de que el miedo de que tratamos aquí sea puramente espiritual -tan intenso en proporción como sin objeto en la tierra- y que predomine en el período de nuestra inocente infancia, plantea problemas cuya solución puede aportarnos una idea de nuestra condición previa a la venida al mundo o, cuando menos, un atisbo del tenebroso reino de la preexistencia.
Charles Lamb
Witches and Other Night-Fears
No hay comentarios.:
Publicar un comentario