Ah, sí, el famoso Alter Ego. No me mires más, no trates de imitarme. Lo que ves de mí soy Yo, lo demás será mero reflejo. Burdo reflejo en lo que te constituyes. Pero ahí estoy... y soy además dueña de mi espectro... yo lo proyecto...entonces es mío. Mío. Mío. No es tuyo aunque lo intentes. Pero ahí estoy... de pie y justo al borde, haciendo equilibrio entre tus toscas manos en la fragilidad de tu color y la magnífica escalinata de sombras (escuchas cómo canto? escuchas cómo me burlo de tu patética y sorda no-personalidad?) y erguida y segura ( inmutable) dejo que te acerques y sueñes a atraparme sólo un poco, a mi reinado. Sólo un poco, lo necesario.
¿De dónde vienes, amor, mi niño? «De la cresta del duro frío.»
¿Qué necesitas, amor, mi niño? «La tibia tela de tu vestido.» ¡Que se agiten las ramas al sol y salten las fuentes alrededor!
En el patio ladra el perro, en los árboles canta el viento. Los bueyes mugen al boyero y la luna me riza los cabellos. ¿Qué pides, niño, desde tan lejos?
«Los blancos montes que hay en tu pecho.» ¡Que se agiten las ramas al sol y salten las fuentes alrededor!
Te diré, niño mío, que sí. Tronchada y rota soy para ti. ¡Cómo me duele esta cintura donde tendrás primera cuna! ¿Cuándo, mi niño, vas a venir?
«Cuando tu carne huela a jazmín.» ¡Que se agiten las ramas al sol y salten las fuentes alrededor!
.........................................Quizás la mejor victoria sea .........................................sobre el tiempo y la atracción, .........................................pasar sin dejar huellas, .........................................pasar sin dejar sombra .........................................en las paredes.
.................................................¿Quizás renunciando vencer? .................................................¿De los espejos ser borrado? .................................................Así como Lermontov en el Cáucaso .................................................colarse sin alarmar las rocas.
............................................................Y quizás la mejor diversión sea .............................................................con los dedos de Sebastián Bach .............................................................tocar el órgano sin provocar eco? .............................................................Desintegrarse sin dejar .............................................................cenizas… .............................................................Para la urna.
......................................................................¿Quizás engañando vencer? ......................................................................¿De toda amplitud darse de alta? ......................................................................Y así en el tiempo como en el océano ......................................................................colarse sin inquietar las aguas...
Este amor o este lo que sea que nos trae y que nos lleva algo más allá a la sombra, no se si te habrás dado cuenta pero lleva la solera de un tercio de vida con nosotros, casi he pensado que deberíamos adoptarlo, qué menos que una casa de acogida, ya como que forma parte de esto otro que tampoco se como se llama.
Dejó de leer el relato en el punto donde un personaje dejaba de leer el relato en el lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo y llegaba al lugar donde un personaje dejaba de leer y se encaminaba a la casa donde alguien que lo esperaba se había puesto a leer un relato para matar el tiempo.
Y Dios lo hizo morir durante cien años y luegolo animó y le dijo: -¿Cuánto tiempo has estado aquí? -Un día o parte de un día, respondió.
Alcorán, II, 261.
"Un año entero había solicitado de Dios para terminar su labor: un año le otorgaba su omnipotencia. Dios operaba para él un milagro secreto: lo mataría el plomo alemán, en la hora determinada, pero en su mente un año transcurría entre la orden y la ejecución de la orden. De la perplejidad pasó al estupor, del estupor a la resignación, de la resignación a la súbita gratitud.No disponía de otro documento que la memoria; el aprendizaje de cada hexámetro que agregaba le impuso un afortunado rigor que no sospechan quienes aventuran y olvidan párrafos interinos y vagos. No trabajó para la posteridad ni aun para Dios, de cuyas preferencias literarias poco sabía. Minucioso, inmóvil, secreto, urdió en el tiempo su alto laberinto invisible. Rehizo el tercer acto dos veces. Borró algún símbolo demasiado evidente: las repetidas campanadas, la música. Ninguna circunstancia lo importunaba. Omitió, abrevió, amplificó; en algún caso, optó por la versión primitiva. Llegó a querer el patio, el cuartel; uno de los rostros que lo enfrentaban modificó su concepción del carácter de Roemerstadt. Descubrió que las arduas cacofonías que alarmaron tanto a Flaubert son meras supersticiones visuales: debilidades y molestias de la palabra escrita, no de la palabra sonora... Dio término a su drama: no le faltaba ya resolver sino un solo epíteto. Lo encontró; la gota de agua resbaló en su mejilla. Inició un grito enloquecido, movió la cara, la cuádruple descarga lo derribó.Jaromir Hladík murió el veintinueve de marzo, a las nueve y dos minutos de la mañana."